Perfecto el trato del casero, muy atento y amable. La casa es muy grande y cómoda. Tiene una terraza que es una maravilla y dispone de todo tipo de accesorios, los cuales me indicaron que podíamos usar sin limitación, sombrillas, bicicletas, sillas de playa, cafetera nespresso, plancha, secador de pelo, toallas de baño... en resumen muy recomendable el lugar, la playa una preciosidad y el pueblo de lo más pintoresco. Además andando tienes restaurantes, un chiringuito de playa tipo chill-out y tiendas pequeñas para comprar lo más necesario. Está a menos de 10 minutos en coche del centro de Aveiro, donde hay parking para el coche a un precio muy razonable. Repetería sin dudarlo