Con el dueño genia, estuvo muy atento y nos puso facilidades de acceso y salida del chalet.
Respecto al chalet, el comedor es más pequeño de lo que parece en las fotos, el ventanal da al sur y entra Sol todo el día directo y no tiene personas o toldo para evitar que se caliente la habitación.
Por otro lado, ponía alquiler íntegro, y en la planta baja tuvimos unos días al hijo del dueño, algo que no nos gustó nada, pues te resta intimidad, incluso vimos que un día estaba gastando la lavadora que tenemos a nuestra disposición.
El jardín está bien, supongo que en verano se aprovechará más, pero por su distribución bastante extraña, no nos resultó agradable para estar, además que los chalets vecinos tienen total visibilidad al jardín y zona exterior ( por suerte, no había nadie).
Tampoco tienen mosquiteras las ventanas, por lo tanto tuvimos que tirar del aire acondicionado que solo estaba en el comedor.
Respecto al mobiliario es muy de batalla, osea que justito.
La limpieza muy bien, aunque los utensilios de cocina un poco escasos, y las sartenes bastante reventadas.
Las vistas desde el balcón a todo el valle y costa, lo mejor con diferencia, un lujazo de paisaje, cuando no pega el Solazo.
La zona está a 15 min de Altea y 22 min de Calpe.
Nota media, regular.