La estancia estuvo bien, a secas. Cuando hice la reserva, de último minuto, me contactó el concierge y fue la única interacción con él hasta nuestra salida a pesar de haber llegado alrededor del mediodía al hotel. Tuvimos la fortuna que nuestra habitación estuvo antes de tiempo, por lo que pudimos dejar maleta e irnos a la alberca de adultos. No sin antes notar la falta de mantenimiento de la habitación 1308, sobre todo en el techo, baño, y el balcón. El servicio en la alberca de adultos, por parte de Julián, dejó mucho que desear, a pesar de rentar una balinesa, estuvimos largos periodos sin atención. Nos comentaron que al rentar la balinesa nos incluían una botella, la cual jamás obtuvimos. Lo único que rescata la estancia fue Yolanda en el Pool y en the grill, su amabilidad y atención ayudaron a mejorar la experiencia en el cumpleaños de mi esposa. Por favor hagan extensa la felicitación a Yolanda.