Todo un caso.
Desde la llegada, no había quien recibiera, ni dijera donde podía estacionarme, me estacione fuera del restaurante, en la descripción dice que hay estacionamiento privado.
Primer día, *huéspedes* que no sé si eran personal del hotel familiares o dueños, ingiriendo bebidas alcohólicas en la alberca, con una bocina.
En la habitación no había jabón, no tienen suficiente ventilación en los baños se filtra la humedad en la pared de la ventana, el control de la televisión no funcionaba, me hicieron dar vueltas para que al final los controles estuvieran invertidos con los de otra habitación, ese día estaban llegando "mesas y sillas", por último no había estacionamiento como tal, pero aseguraron que estaría el vigilante toda la noche.
Día 2, temprano limpiaron áreas comunes, iban a tener un evento en el jardin, del cual nunca se nos aviso, el ambiente estaba un poco incómodo con los invitados de la fiesta y los huéspedes que disfrutábamos de la alberca, una pareja mejor se fue a su habitación, al salir de la alberca no había agua caliente, nos hicieron esperar 15 minutos mientras ponían la bomba.
Tampoco avisaron cuando harían limpieza, confiamos que cuando saliéramos a comer la harían, como en otros hoteles, tampoco sucedió, tuve que solicitar el servicio. Los invitados se enfiestaron, se tiraron a la alberca sin ropa adecuada, dejaron las instalaciones muy sucias y se callaron hasta las 12, al siguiente día no se molestó nadie en limpiar la alberca...